lunes, 11 de julio de 2022

Armado de un pequeño criadero de lombrices en la escuela

Armado de un pequeño criadero de lombrices en la escuela

El armado de un pequeño criadero con lombrices rojas californianas en la escuela, es una experiencia que lleva a que niños y niñas aprecien cómo viven ellas y cual es la función que cumplen.

El criarlas en clase dentro de una pecera en desuso, le permite a los escolares el observar a diario su vida. Ven cómo crecen, se alimentan y multiplican.

Esto también genera en ellos, un sentimiento de compromiso en lo que respecta al cuidado de otros seres vivos.

La transparencia del vidrio, posibilita el ver la acción que ejercen las lombrices sobre la estructura física del suelo en cuanto al aumento del drenaje y la aereación del mismo al cavar túneles.

El tema de la transformación de residuos orgánicos variados -estiércol de vaca, caballo, conejo, restos de té, yerba mate, etc.- en abono natural por parte de ellas, se aborda al describirse su alimentación.

Suminístrese de a poco el alimento y que esté bien húmedo para facilitarle su ingestión a las lombrices.

Al brindarles agua cuando sea necesario, procúrese hacerlo mediante un pulverizador o una regadera, de modo que caiga como una fina lluvia.

No riegue demasiado. Evitará así, que el agua se concentre en el fondo de la pecera.

Si se les muestra a niños y niñas cómo son las deyecciones de lombriz antes de que ellos comiencen su cría, sabrán distinguirlas cuando las produzcan las lombrices en su pequeño criadero escolar.

De ser posible, póngase un trozo de tela de arpillera por encima de la pecera para que la luz no incida sobre ella ya que las lombrices huyen de ésta. Cooperará también, a que se mantenga la humedad dentro del lombricario.

Al terminar el armado del criadero, es conveniente pedirles a quienes hayan participado, que se laven bien las manos con agua y jabón.

Alejandra Fort - Autora del libro Observando las lombrices, Editorial Hemisferio Sur.



Taller para preescolares sobre captación y aprovechamiento de energía solar



Taller sobre captación y aprovechamiento de energía solar realizado con preescolares de cuatro años.

Para realizar esta experiencia, se comenzó por contarles a los niños y niñas en un lenguaje simple y ameno  qué y cuáles eran las energías renovables.

Se les mostraron distintas ilustraciones y algunas fotografías que brindaban ejemplos de cada una de ellas.

Se llevó una pequeña cocina solar a la clase para que la pudieran ver en acción y así explicarles cómo es que funciona.

Dentro de las actividades de expresión plástica del taller, estaba incluida la preparación de una masa de harina, agua y pigmentos.

Una vez elaborada, quienes participaban realizaron diversas creaciones a su gusto con dicho material. Éstas se pusieron en el interior del colector, sobre la asadera metálica de color negro.

Luego se puso la tapa de vidrio y se colocó al aparato de modo que la radiación solar incidiera dentro de la cocina.

Mientras duró el proceso de cocción, los niños y niñas volvieron al salón e hicieron dibujos relativos a lo que habían experimentado durante la clase.

Más tarde, pudieron comprobar el aumento del calor existente dentro de la cocina, no solo a nivel del tacto sino a través de un termómetro que se puso allí para registrar las variaciones de temperatura que se dieron.

Observaron también, la condensación sobre el vidrio de las gotitas de vapor de agua producto de la cocción de la masa.

Una vez cocidos los objetos creados, fueron repartidos entre quienes los realizaron.

Alejandra Fort - Autora del libro Energías renovables, Editorial Hemisferio Sur.


Seminario Taller de creación de texturas visuales con acrílicos

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